Soneto 232. AGUA Y DANZA
La edad - sin vida - que en mi alma emerge
restituye cánticos de esperanza
y construye heráldicos de agua y danza
sobre el test de miel que en mi piel converge.
Mi mente es ofrenda y bucle. Diverge
y destruye pétalos de añoranza
de un sol que huye en sépalos, que no alcanza
las olas sin vuelo que el mar sumerge.
Te espero en la aurora sin más ansiedad
que el arrumaco de nuestras canciones
con la felonía de aire sin brisa.
Te espero en vaguada sin más soledad
que el resguardo de ciertas precauciones
con la melodía de una sonrisa.
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