Soneto 278. UNA MANO AMIGA
Hay quien espera encontrar el consuelo
en una mano amiga verdadera,
alguien que te ofrezca la paz sincera
de poder reanudar de nuevo el vuelo.
Hay quien espera el beso de un pañuelo
en una mano amiga y compañera,
alguien que quiera estar siempre a tu vera
en un eterno juego de cielo y suelo.
Sin embargo, sólo existe un ídolo
que evitará tu espanto y desencanto
en el patíbulo de horror herido.
Aprenderás a ser fuerte y díscolo,
y a sobrevivir, así, a cal y canto,
en el estímulo de amor perdido.
Hay quien espera el beso de un pañuelo
en una mano amiga y compañera,
alguien que quiera estar siempre a tu vera
en un eterno juego de cielo y suelo.
Sin embargo, sólo existe un ídolo
que evitará tu espanto y desencanto
en el patíbulo de horror herido.
Aprenderás a ser fuerte y díscolo,
y a sobrevivir, así, a cal y canto,
en el estímulo de amor perdido.
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