Soneto 236. CIUDAD ACCESIBLE
Hay un cristal agrietado en la ventana
de una vieja ciudad inaccesible
y accesibilidad incompatible,
no por dinero, sino por desgana.
No hay discapacidad ni vida insana,
sino una variedad más comprensible
de un nuevo concepto más admisible
de funcionalidad diversa y humana.
Leyes para duchar a los helechos
que no reciben la lluvia en sus techos
ni esperan aguas que los puedan salvar.
Leyes para describir más derechos
y pasar de palabras a los hechos
sin dejar que nadie se nos quede atrás.
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